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Mi ultima carta.

 Querida frida:

El momento al que tanto temía llego. El nuevo régimen ya firmó la orden de ejecución. Somos 20 criadas,  tienen nuestros nombres en una lista, en realidad ni siquiera son esos nuestros nombres si no el de nuestros señores , a los que servimos. Mañana al rededor del anochecer,  nos van a llevar al centro de la plaza principal, donde se colgaban a las hermanas que querían escapar y no lo lograban, esta vez es nuestro turno. Puedo sentir como se me esfuma el tiempo en las manos, intento volver atrás y revisar en que momento fui feliz sin saberlo. Lo que daría por poder despedirme de mi hija, de mi luz, pero se que esto de alguna manera tiene un sentido. Ayer durante la "ceremonia", como les gusta llamar a la violación estos monstruos,  pude irme de mi, y tuve una epifania , quizás este será el comienzo de una revolución,  y no el final de ella. Y ahí es cuando lo entendí. Frida amiga esto recién es el comienzo, es el primer grito de lucha,  y empezara con nuestra muerte, que no será en vano. La noche en que nos eliminaran vamos a grabar y transmitir en vivo,  pudimos guardar un celular todo este tiempo, y lo guardamos para cuando llegara un momento como este. Vamos a entrar a la red que utilizan acá, para transmitir en vivo el momento de nuestra ejecución, para que todos vean el horror que se vive puertas adentro de esta comunidad que todos desconocen, y vos querida Frida serás quien llevará nuestro último golpe de guerra a todas partes, quiero que compartas todo esto, que no compartas, que formes parte. Es loco comenzar esta revolución asi, dejando la vida y sin saber como continuara, pero se que serás la líder, junto a todas las mujeres. Se unirán y nos devolverán nuestros nombres, van a nombrarnos por quienes somos y hablarán de esto como el inicio de una revolución. Frida el momento es ahora,  y es unidas, juntas. Se que vas a llevar nuestra lucha, nuestra bandera bien en alto, vamos a librarnos, este orden se va a caer. Y aunque tengo que despedirme, parto en paz por que se que este no es el final, sino el comienzo de esta que es nuestra revolución.

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